Pensamientos

martes, 23 de junio de 2009

"Cuerpos varados"

Miro el mar, tan andado...

Ya hemos hablado otras veces de Jacinta Negueruela: compañera de batallas, artífice de esos encuentros literarios que nos han permitido conocer a grandes voces de los últimos años, un tesoro poco comprendido en ocasiones, un lujo para los alumnos que la han disfrutado en las aulas, un privilegio para los que compartimos con ella algunos quehaceres cotidianos.


El pasado jueves Jacinta presentó en la librería Primado de Valencia su obra Cuerpos varados, que complementa los libros publicados anteriormente Animal marino y Luz de Orión. Fue un emotivo acto donde estuvo rodeada de amigos y admiradores. En la presentación, además de su editor Juan Pastor, se encontró acompañada por el poeta Enrique Falcón y el político Juan Soto, que comentaron con cariño algunos aspectos destacables del libro, desde la valentía que demuestra al publicar una poética junto a sus versos, hasta la importancia del mar y la naturaleza en toda su obra; desde el compromiso que supone publicar poesía en nuestros días, hasta la capacidad de evocar sentimientos eternos; desde el descenso órfico que supone escribir, hasta la liberación de terminar una etapa que comenzó hace dieciocho años, cuando empezó a componer este libro.

Si hay algo que define a Jacinta es su palabra, su especial habilidad para nombrar la esencia sin adornos, para hacer presente el sentimiento sin distracciones. Los que hemos tenido la fortuna de escucharla, conocemos esa dulzura que transmite, la emoción con la que completa su voz. Menuda en persona, como le gusta reconocerse, crece como gigante en cuanto los versos fluyen por sus labios. Si alguna vez tenéis ocasión, no dudéis en escucharla, será un regalo que os acompañará toda la vida. Y por supuesto, no dejéis de leer sus poemas, en distintas ocasiones, en distintos ambientes. Tienen la capacidad de moldearse a las circunstancias, de adaptarse a la vida. Esa versatilidad es lo que les hace grandes, lo que la convierte en clásica.

PS: No es habitual en mí, pero este artículo ha estado en borrador varios días. Entre la defensa de las clásicas y los sucesos en el instituto, no he tenido ánimos para completarlo hasta hoy. Lamento que la noticia no sea reciente, pero quería encontrar la tranquilidad de espíritu que esta autora se merece para hablar de su obra.

1 comentario:

Lucas Milián dijo...

Alma incansable de palabras estremecedoras. Felicidades Jacinta, una vez más.