Entre músicas y otros tópicos

Llegamos a la evaluación de 2º de bachillerato.

Nos encontramos ya con nerviosos estudiantes preocupados por sus notas, después de meses insistiendo que esta carrera es de fondo y se gana trabajando todos los días, aunque desde este departamento no hay ninguna queja, todo lo contrario, felicitaciones a montones. Tanto en Referentes como en Griego II las calificaciones son excelentes, reflejo de un trabajo constante y de calidad en las aulas.

En Griego II disfrutamos con las traducciones (nunca creí que podría escribir así sobre Jenofonte). Echaremos de menos esas discusiones filológicas en las que el orden de las palabras, las perífrasis o las distintas variantes para un participio pueden ocuparnos toda una clase. Es un placer tener alumnos como Yolanda, tan dispuesta a cuestionar y poner en duda todas las etiquetas que nos empeñamos en que aprendan. Un día me sorprendió afirmando que ella necesitaba entender bien el texto griego antes de analizarlo. Mea culpa, por empeñarme el curso pasado en que accedieran a la lengua dejando la gramática y sus etiquetas para este curso. Supongo que si pudiéramos seguir estudiando griego y no preparándonos para selectividad, disfrutaríamos todavía más. Pero las PAU y sus criterios mandan.

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En Referentes seguimos disfrutando, muy conscientes de que puede que este año sea el último en que podamos trabajar esta asignatura, a pesar de que las referencias a lo clásico están más de actualidad que nunca. Esta evaluación empezamos con los tópicos literarios que se encuentran en la música actual, analizando canciones y sus correspondientes vídeos: mucha lírica para tanto enamorado. Para volver a la cruda realidad, nos dedicamos después a los síndromes, complejos y demás huellas clásicas en la psiquiatría moderna, inventando unas noticias que quizá encontremos cualquiera de estos días en la prensa diaria (aunque ya no podremos leerlas donde acostumbramos, todavía no termino de recuperarme de la noticia).

También durante este trimestre un par de valientes se presentaron a las Olimpiadas de Humanidades. No han quedado finalistas pero la experiencia ha valido la pena. Para este departamento, siempre seréis olímpicas.

Entramos ya en la recta final para 2º de bachillerato. Ánimo, chicos.