Optime!

Y va la Quinta.

Como en años anteriores, nos encontramos en Sagunt un numeroso grupo de profesores interesados por la Cultura Clásica (no sólo de latín y griego, también de otras lenguas, historia, filosofía e incluso informática o química) procedentes de muchos lugares (Andalucía, Euskadi, Baleares, Cuenca ...) en la Jornada anual organizada por el CEFIRE.

Entre los amigos, me alegré muchísimo de ver de nuevo a Luis, un verdadero encanto, y a Antonio, al que le arrancamos un compromiso que traerá tela.

Pero también a los que veo más a menudo y a los que sólo encuentro muy de vez en cuando aunque no perdamos contacto por Red. La lista es muy, muy larga, ya sabéis todos lo que me ha encantado volver a veros.

Empezamos el día con Clásicos virtuales. Siempre es complicado hablar de tecnología, especialmente sobre un tema como las plataformas de enseñanza y aprendizaje, ante un grupo tan heterogéneo: blogueros convencidos, creadores de actividades, tímidos internautas, tecnófobos y curiosos en general. Pocos esperaban la explicación cercana, entusiasta, natural, motivadora y clarificadora que hizo Olga (aunque su club de fans sabíamos que iba a triunfar). En Sagunt se ha ganado un nutrido grupo de seguidores incondicionales, a los que nos ha convencido con su entusiasmo y que ya le consideramos como nuestro oráculo particular.

Tras la conferencia, se desarrollaron los talleres. Cada vez se hace más difícil elegir, aunque este año no me he encontrado en esa situación pues acompañé a Kike en la explicación de los nuevos ejercicios interactivos. Para los que no pudieron asistir y están interesados en el tema, Kike presentó la posibilidad abierta a cualquier docente de participar en la página elaborando (él o sus alumnos) los ejercicios que desee sobre el tema que le apetezca a partir de los ejemplos de cada tipo de ejercicio. Cada actividad-tipo tiene a su lado la plantilla en word que hay que rellenar y enviar por correo electrónico para que sea añadido a la página. Los curiosos ya saben por donde empezar mientras preparamos una explicación más detallada o ver las actividades realizadas en la Jornada.

La comida romana es una cita obligada. No sólo por el menú, sino especialmente por los encuentros con compañeros a los que hace tiempo que no vemos, por conocer nuevos amigos, por las ideas de trabajo que surgen, por las risas, por el buen ambiente.

Por la tarde Luigi Miraglia nos convenció de que se puede hablar latín con soltura y enseñarlo. Me encantó comprobar la sorpresa de los que no lo habían escuchado antes: ¡le entendimos perfectamente! Si te lo perdiste y quieres comprobarlo, puedes disfrutar de algunas partes de su conferencia: prima pars, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX.

Como el año pasado, el broche final lo puso Pez en el agua con un divertidísimo resumen del día.

Ya se pueden ver algunas imágenes de la Jornada.

No puedo terminar sin felicitar, agradecer y dar la mayor de las enhorabuenas a nuestro Hermes, Juanvi, responsable de toda la organización. Las cosas no salen bien solas, especialmente cuando hay tantas personas implicadas, pero su perfección divina hizo posible una vez más que todos pudiéramos disfrutar de un día maravilloso.

¡Eres el mejor, Juanvi!