Pensamientos

sábado, 7 de septiembre de 2013

Paideia, comenzando a caminar de nuevo

Estas voces quedaron sin fuerzas este verano. La gens classica ha sufrido una pérdida de la que va ser difícil recuperarse. Muchos han hablado en la red del vacío que nos queda, se nos ha ido un compañero, un gran docente, un entusiasta de las clásicas y su cultura, un amigo... A estas voces les han faltado las palabras para expresarse, se les ha ido una parte más que importante de su energía. El dolor que me ha enmudecido tardará en desaparecer pero la labor por la que luchó nuestro Hermes ha de continuar, con su entusiasmo, con su vitalidad, con su recuerdo siempre presente.


Por eso me decidí a escaparme a Barcelona y asistir a algunas de las ponencias de Paideia. Necesitaba volver a la realidad, tan ausente estos días pasados que han sido más semejantes a una terrible pesadilla. No me encontraba con ánimos para permanecer allí durante los dos días y ahora lo siento. Porque el poco tiempo que he podido compartir en Paideia me devolvió vida, me recordó lo que había olvidado a causa del desánimo, la razón que me ha puesto en movimiento: las lenguas clásicas y su cultura.

Llegué tarde a la conferencia de Sandra Ramos pero disfruté de la claridad de sus ideas, los planteamientos didácticos que desarrolla en la universidad de Cádiz. Sandra es el ejemplo de que no todo está perdido en la universidad, que también en ese ámbito se está luchando aunque las batallas sean lentas de ganar. Escuché a unas compañeras en el descanso asustadas por la facilidad con la que Sandra habla latín. Es ciertamente admirable su soltura y fluidez hablando en latín, no me extraña el asombro de los que la ven por primera vez. Como ella reconocía, hay que equivocarse muchas veces para seguir avanzando en la práctica oral, pero hay que empezar a hacerlo. Se aprende la lengua con el uso, con la práctica oral y escrita. Qué buenos consejos.

La charla que esperaba con interés era la de Carlos Cabanillas. Su trabajo ha sido mi guía y modelo en muchas más veces de las que soy capaz de recordar. Sus palabras, en ocasiones de una claridad sangrante, siempre me producen una admiración que he confesado a menudo públicamente. Esperaba esas palabras suyas para volver a funcionar y una vez más, no me han fallado. La mayor parte (por no decir todo) de lo que ha mostrado lo conocía porque Carlos tiene el vicio (o virtud) de contar en la red todo lo que hace en sus clases. Sus aulas no tienen paredes que oculten lo que hace, solo ventanas a las que asomarse. Escuchar sus justificaciones y explicaciones, su humildad al reconocer problemas o éxitos, ver su influencia en el aprendizaje de sus alumnos, la coherencia en su metodología, su generosidad compartiendo... ¿Cómo no va a ser un ejemplo a seguir? Gracias una vez más, compañero, seguiremos ese camino que nos has mostrado.

A Charles Delattre no lo conocía. Ha sido un descubrimiento comprobar que en otras partes (en este caso en la universidad de Nanterre) tienen problemas similares y buscan soluciones por caminos semejantes. Nos ha hablado de métodos activos para el aprendizaje del griego y nos ha contado su experiencia con el Kúklos Hellenikós, un lugar de encuentro para hablar sobre textos clásicos en griego antiguo. Me han gustado sus reflexiones sobre la pronunciación del griego, ¿por qué perder el tiempo en esas disquisiciones? Cualquier pronunciación es válida. Como ya hemos dicho alguna vez, ojalá dejáramos de perder el tiempo en esas cosas para dedicarnos a lo que realmente importa, el cambio metodológico.

En la mesa redonda sobre metodologías que moderaba Margalida Capellà, participaron los anteriores ponentes y Mario Díaz. La mesa redonda ha sido realmente un espacio de debate, con preguntas de los asistentes, con reflexiones en voz alta, con críticas y felicitaciones. Qué bien nos viene a todos empezar a hablar de nuestras dudas, es la mejor manera de avanzar.

Por la tarde Mario ha presentado "El niño griego". Como muchos ya sabéis, está haciendo un magnífico trabajo adaptando el texto de Rouse del que ya hemos hablado por aquí. En su versión incluye nuevos textos, elimina y adapta el texto original, además de ofrecer una amplia diversidad de actividades para trabajar todas las competencias lingüísticas (comprensión y expresión oral, comprensión y expresión escrita, interacción). La primicia ha sido que probablemente el libro editado se presentará en mayo en las próximas jornadas de culturaclasica.com.

Me he perdido varias cosas interesantes, como las comunicaciones de Sebastià, de Teresa, de Xedes, de Núria, de Francesc y su llARgonauta... y eso solo de los que conocía, porque había muchas más cosas interesantes por descubrir. Me hubiera encantado también estar en la charla de Margalida, Univers clàssic dels mots, o en la conferencia de Kike sobre Sagunt como referente didáctico de la cultura clásica... Otra vez será.

Como decía al principio, solo he vivido una parte de la jornada y he vuelto con los ánimos revitalizados. Mi agradecimiento va para los ponentes que han compartido ideas y entusiasmo, pero también para los compañeros que me han acogido con tanto cariño, a Sebastià, a Margalida, a Victoria, a Gemma, a Cándida... Muchas gracias. Pero sobre todo hay que dar la enhorabuena a los organizadores por la acertada selección de ponentes y el compromiso con la nueva batalla de los clasicistas: el cambio metodológico. Creo que en ese camino nos vamos a encontrar más de uno.

11 comentarios:

Carlos Cabanillas dijo...

Gracias por tus palabras, Ana.

Yo he disfrutado de un día magnífico, y me quedo por encima de todo con el tiempo de la mesa redonda, porque nos ha dado la oportunidad de conocer el enorme entusiasmo de muchos compañeros.

Nos vemos pronto.
Carlos.

Ana Ovando dijo...

Es importante crear esos espacios de debate y de intercambio. Estamos demasiado acostumbrados a ir por libre y es necesario poder reunirse para compartir ideas, dudas, éxitos y fracasos. Creo que ha sido uno de los logros de esta jornada, facilitar esos diálogos constructivos entre compañeros.

Fue genial verte, espero poder repetir pronto.

El Fil de les Clàssiques dijo...

Ana, eres increible. He entrado en tu blog para facilitarte el enlace de mi ponencia http://app.sliderocket.com/app/fullplayer.aspx?id=47BACD5A-B411-D8CF-4364-9FDB0FC4BD99 y ya lo tienes.

Carlos, Ana, me encantó disfrutar ayer de vuestra presencia y experiencia en Paideia y ahora me emociono con vuestras palabras. Durante toda la tarde vuestros nombres sonaron en las comunicacions que asistí y hoy también habéis estado presentes a pesar de vuestra ausencia.
Un fuerte abrazo y hasta pronto

Ana Ovando dijo...

Gracias, Margalida. Como también tienes el vicio (o la virtud) de compartir todo lo que haces, busqué en tu blog y lo encontré. Es lo que tiene conocerse ;-) No quería quedarme sin hacerme una idea de lo que ibas a presentar.

Siento mucho no haberme quedado más tiempo, me hubiera gustado compartir más momentos contigo, Margalida. Hablar contigo siempre reconforta y anima. Muchas gracias por tus palabras.

Nos vemos pronto.

Fernando Blaya dijo...

Qué gusto leerte de nuevo, Ana¡ Muchas gracias por la información como siempre¡ Muack¡¡

Anónimo dijo...

Ana, como siempre, encantadora y generosa. Muchos besos

Anónimo dijo...

Ángela Roig

CaSFidelis dijo...

Gratias maximas tibi ago, Anna! Fue un verdadero placer compartir cartel con excelentes especialistas. Lo mejor: la compañía, las personas que han hecho posible este encuentro de didáctica y, sobre todo, los asistentes. Intercambiar impresiones, dudas, temores, tanto en la mesa redonda como en los pasillos con profesores de lenguas clásicas que desean modificar su enfoque metodológico ha sido muy enriquecedor. En esta línea, pues, hay que seguir trabajando entre todos. Gracias de nuevo. Besos.
Sandra.

Luis Inclán García-Robés dijo...

¡Lástima no haber podido ir! Sobre todo, para estar con ese puñado de chironianos y escuchar (por lo que leo) cosas interesantes.
Ana: creo que te conviene empezar el curso cuanto antes. Ya me entiendes... Espero que, si no hay otra ocasión antes, nos veamos en Sagunt en noviembre.
Saludos.

Francesc Nadal dijo...

Un abrazo, Ana, espero que nos veamos en otra ocasión ;)

Susana Losada dijo...

Estoy deseando que salga ese niño griego editado, es el empujón definitivo que necesito para "organizar" todo mejor. Que envidia esas jornadas en Barcelona! Todavía no asimilo la pérdida de Juanvi. El milagro de la red es hacer que nos sintamos tan próximos a pesar de la distancia geográfica. Besos y buen comeinzo de curso