Termina el verano y pronto volvemos a las aulas. Hemos aprovechado para descansar y recargar baterías, leyendo esas pequeñas joyas que iban amontonándose a lo largo del invierno a la espera de un tiempo y un sosiego que permitieran su disfrute. Allí estaban algunas
novelas históricas, algunos
encuentros heroicos, algunos
textos para la reflexión. Pero todo llega a su fin, incluso el veraneo.
Este año me he permitido un pequeño regalo para empezar con muchos ánimos las rutinas escolares. Tomando la palabra a
Montse, acudí a la convocatoria del
CRIO (según acuñación de
Pedro) para sacar de lo virtual a algunos de los integrantes de esa iniciativa de la que hay tanto que aprender. No he sido participante activa en ninguno, sólo algún breve comentario cuando estuvo en
uno de los mejores rincones helénicos, aunque me confieso lectora en la sombra de muchos de ellos. Sé que me lanzan la propuesta de convocar uno por aquí, pero prefiero que sea
alguien con más experiencia el que comience el curso, así que de momento, no me doy por aludida.

Estuvimos por Madrid con ganas de poner voz, miradas y gestos a esos textos que nos acompañan en la red. Sin convocatoria oficial, sin programa, sin certificados, sin horarios, sin firmas al final, sin objetivos y sin pretensiones organizamos un pequeño encuentro que fue grande por lo interesante y enriquecedor. Algunos
no han podido acercarse finalmente y queda una cita pendiente para otra ocasión,
otros nos
acompañaron en la distancia, pero en Madrid pude por fin disfrutar de la compañía y las sonrisas de
Montse (rebosante de sinceridad, siempre dispuesta a aprender y a sorprender), de
Ricardo (nuestro ínclito del CC, con su envidiable sentido del humor), de
Isabel (la piedra angular del encuentro, con su callada complicidad siempre dispuesta a todo), de
Andriu (el de la amplia sonrisa y dulces palabras) , de
Chelucana (cargada de sorprendentes vivencias que comparte con generosidad), de
Juan (el incansable hoplita de la educación), de
Víctor (que nos inundó con su energía y buenas ideas). Hubo tiempo para todo: aprovechamos para ver lo poco visitable del Arqueológico, para reírnos con
Adulterios, para comer, beber, contar chistes, callejear, hacer confidencias, trazar planes, para momentos entrañables como los de la imagen (contando mitos griegos). Incluso tuvimos ocasión de un encuentro chironiano, con
Luis y
Ángel, que se nos hizo breve, como pasa siempre que se está con buenos amigos.
Mi maleta ha vuelto cargada de buenos momentos, mejores amigos y montones de ideas, pero sobre todo con la satisfacción de comprobar una vez más que lo que se esconde tras un blog interesante, es una persona extraordinaria. Será que lo virtual es reflejo de la realidad, aunque solo mostremos una pequeña parte de cada uno en estos espacios.
7 comentarios:
Que penica más grande que tengo! (y que miedo)... No sabéis lo que os habéis perdido, soy única je,je !
Tras la lectura de tu crónica lo único que me ha salido ha sido un profundo suspiro con tantos significados que es imposible explicar con palabras.
Anita, en el próximo seguiremos compartiendo intimidades y viviendo experiencias que anotaremos en el nuestras libretas vitales. Un beso, Montse
Extraordinaria crónica de nuestra reciente desvirtualización, Ana, y de los estupendos momentos que hemos compartidos. Sigo anotando n la "libreta vital" y reservo unas páginas en blanco para irlas rellenando en el futuro, que habrá más CRIO´s. Respecto al CIO, no quiero hacerme el loco, pero sí tengo mis dudas respecto a la idoneidad de alojarlo en mi blog. (Lo comenté en el blog de Montse, tras su proclamación de sus futuros candidatos).
Un abrazo.
Magnífica descripción la que has hecho, Ana, de estos maravillosos días que hemos pasado juntos. Ya veo que seguís con el cachondeíto de lo de "el ínclito". Eché de menos que hubiésemos podido ver la preciosa crátera del "vinoso ponto". Tu ternura y tu dulce sonrisa se queda ya con nosotros para siempre. Un fuerte abrazo y nos vemos en Sagunt para noviembre.
Gracias a todos vosotros que convertisteis un encuentro improvisado en una convivencia inolvidable.
Isabel, tendremos nuevas oportunidades, sin duda. ¿Qué tal si te animas a venir a Sagunt?
Ana, qué bien os lo habéis pasado, ya sabes que me hubiera encantado pasarme por alli, pero estas fechas son especialmente conflictivas, ya sabes.
Lo mejor de todo es que siempre hay citas pendientes. Un fuerte abrazo.
Se empieza a fraguar la próxima, en la que Ricardo y Juanjo tendrá que mantener cara a cara todo lo que nos han contado el uno del otro y el otro del uno. ¿Quién empieza a proponer fecha y lugar? Venga, vamos que nos vamos.
Un abrazo, Montse
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