Pensamientos

lunes, 16 de junio de 2008

Una visita de Nautica

Tengo que contar un secreto: hoy he recibido un regalo de los dioses. Me lo han traído unos divinos amigos. ¿Crees que es una broma? Mira:












Los regalos divinos toman apariencias diversas: a veces son azules, o muy dulces, o muy suaves. Son cosquillas que llegan incluso a través de las teclas.

He recibido una caja llena de sonrisas, me las guardo para que nunca me falten.

Muchas gracias.

6 comentarios:

Luis Inclán García-Robés dijo...

Así da gusto trabajar, ¿verdad?
Luis.

Charo Marco dijo...

Muchas felicidades. Estoy de acuerdo con Luis, así da gusta trabajar.

Un besito

Hermes dijo...

Sigue siempre tan dulce!

Esther dijo...

¿Sonrisas?, ¡ni la mitad de las que tú nos otorgas cabían en esa caja!
Por cierto, como divinidad que eres no puedes deolver las gracias Ana, eso no vale, deberías saberlo.
En fin Ana, muchísimas gracias, creo que las palabras sobran.

Gemma dijo...

El gato que está/ en nuestro cielo/no va a volver a casa si no estás (...)
Hay que ver cómo te quieren tus chicos.

caludio eliano dijo...

Qué bonito! Claro que da gusto trabajar de esta manera.
Estoy segura, Ana, que no les pusistes las cosas fáciles: no transformaste el griego en maría, sino que supiste enseñarles, apasionarles algo que a tí también te apasiona.
Da gusto comprobar que los chicos no nos ven como los/las de latín/griego, sino que ven a personas que enseñan latín/griego.