Pensamientos

jueves, 25 de marzo de 2010

Evaluación

Llevo días leyendo sobre el tema e intentando hacerme el ánimo: llegaron las evaluaciones. 

Cada vez me cuesta más este rito trimestral de sentarnos alrededor de una gran mesa llena de papeles donde repasamos números (en la mayoría de los casos, resultados de pruebas efímeras), escuchamos los problemas familiares de chavales a los que vemos todos los días, compartimos lo mucho que han faltado a clase o lo poco que se han esforzado o la última ocurrencia hecha para llamar la atención de sus compañeros. Todo para concluir que ya se pondrá las pilas o habrá que ir pensando en invitarle a salir del sistema o probar otras alternativas. Siempre me quedo con las ganas de hablar de las cosas que me importan.

Pues eso, que tuvimos la evaluación de los grupos de 3º, con unos treinta profesores (entre desdobles, refuerzos y optativas) por grupo (de unos veinte estudiantes cada uno). Repasamos los números, escuchamos los problemas familiares de los chavales, compartimos lo mucho que han faltado a clase, lo poco que han trabajado y las últimas ocurrencias. Hablamos de los posibles candidatos a PDC, PQPI, ML (mundo laboral). Y ya.

En el grupo de Cultura Clásica estamos disfrutando del viaje por la antigüedad, entre mitos y científicos. No tenemos grandes pretensiones así que lo que surge es siempre bueno. Somos de los raros que no hacemos exámenes porque el trabajo se demuestra día a día, mejor o peor, con los problemas y entusiasmos de cada momento, en la medida de cada uno. Se aprende, se mejora, se abandona, se trabaja, se pone interés, se olvida, se vuelve a repasar, se da la enhorabuena, se ofrece ayuda, se comparte, se escribe, se expone, se pregunta, se resume, se comenta... Esos son los criterios, pero eso no se puede poner en el boletín. Una lástima.

La semana próxima tocan los bachilleratos. Habrá que armarse de paciencia.


(La imagen es de Richard Alen a ver si el cielo termina de enterarse de que llegó por fin la primavera)

4 comentarios:

Luis Inclán García-Robés dijo...

Ana: comparto plenamente tus reflexiones. Yo también soy de esos 'raros' que no pone exámenes en Cultura Clásica de 3º de la ESO. ¡Ah! Y estoy convencido de que han trabajado más, y con más sentido, que si tuvieran que hacer mil y una pruebas...

Richard Alen dijo...

No pongas muchas calabazas.
La foto me suena. Thanks

caludio eliano dijo...

Pues conmigo ya somos tres. Tampoco pongo exámenes, y al igual que tú, Luís estoy convencida que están aprendiendo mucho más que si se tuviesen de examinar de: las guerras púnica causas y consecuencias.
Además, ¿Que mortal se atrevería a puntuar a Perseo, a Medusa ,a una Graya y a la mismísima HERA?
Hola Richard...

Toni Solano dijo...

Pues yo me lo paso en grande en las evaluaciones, aunque no sea políticamente correcto. Ya sé que esas reuniones no tienen ningún sentido pedagógico y que sólo sirven para terapia del profesorado, así que hago mi propia risoterapia (mientras escucho las barbaridades del sistema y sus representantes -¿tan difícil de entender resulta la ley?-).