El sábado pasado tuvimos jornadas de formación para clásicos, como ya han contado Margalida, Charo y Txema.
Poco se puede añadir y los que acudimos allí año tras años sabemos que es difícil explicar lo que se vive en esas horas. Aprendemos, vemos a amigos, crecemos como docentes y como personas, pero sobre todo, disfrutamos muchísimo. ¿Cómo entender de otro modo que acudan compañeros de lugares tan distantes como Canarias (Ricardo y Olga, fue un placer estar con vosotros), Baleares, Andalucía, Catalunya (Luis es ya imprescindible en este día) y se queden con ganas de volver? ¿Cómo comprender que nadie se queje por el cansancio, por estar un sábado lejos de casa hablando de latín, de griego, de etimologías, de cultura clásica, incluso de Chiron y TICs?
Hablamos del secreto del éxito de estas jornadas y buscamos razones en los contenidos, en la forma de presentarlos, en la calidad de los ponentes, en la variedad de los temas... Pienso que no es nada de eso. El éxito de las jornadas son los asistentes: esa sonrisa permanente, esas ganas de aprender, esos saludos entrañables, esa disposición favorable ante todo, esa motivación contagiosa, esa curiosidad por nuevas experiencias, ese deseo por compartir, esa humildad grandiosa. Esa es la razón del éxito de unas jornadas que celebraron este año la séptima edición, sin niguna duda, sus participantes.
Por si alguien no se cree lo de la sonrisa permanente, solamente hay que echar un vistazo a las imágenes del día, las que van añadiendo al álbum de la asesoría todos los que están mandando las fotos del día.
Ya estoy deseando que llegue el año próximo.
7 comentarios:
Imprescindible más bien no. Pero asistente encantado de compartir unas horas con todos, sí.
Como siempre, una Jornada inolvidable.
Tienes toda la razón, Ana, el éxito de las jornadas es de sus participantes, como la clase de los alumnos.
Muchas gracias por acogerme tan bien y permitirme participar de una Jornada inolvidable utilizando las palabras de nuestro magister.
¡Hasta las próximas!
Estoy segura, conociendo a algunos/as de los/as asistentes que el éxito de las jornadas se debe a ellos/as. Me alegro de que hayas disfrutado, te lo mereces.
Un abrazo, Montse
Jajajajaja, todavía me estoy riendo cuando veo las fotos de la mesa en la que me tocó. ¡Qué bien me lo pasé y cuánto he aprendido en tan poco tiempo! Ha sido un placer conocer a algunos/as colegas a los que leía y admiraba y una auténtica sorpresa para mí conocer también a otros/as con los/as que conecté como si nos conociéramos de toda la vida. Muchas gracias a todos/as los/as participantes y felicidades para los organizadores/as. La paliza que me supuso el viaje se vio recompensada con creces por esas risas y sonrisas que he podido compartir con tanta buena gente, como se dice en mi tierra. Un abrazo para ti y para todos/as.
Yo tambien estoy deseando que llegue otra ocasion como esta para el reencuentro con tanta gente estupenda, para conocer en vivo a los que antes he seguido en internet, para compartir con tantos lo que mas nos gusta.
Enseñar es compartir. Suena cursi pero creo que es verdad.
Gràcies a tots vosaltres per "compartir" tant i per una jornada inoblidable!
¡Ay, Ana, cuánto lamento habérmelas perdido! Las risas llegaban hasta Elche, aunque el zumbido-pitido de mis oídos (por las maledicencias)las amortiguaban.
¡Las próximas no me las pierdo!
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