Pensamientos

jueves, 28 de mayo de 2009

Cuando emprendas tu viaje ...


Mañana me pondré la mejor sonrisa para la fiesta de las orlas, aunque me costará. Ya llevo unos días con la lágrima fácil y es que estas fechas me pillan siempre sensible, entre recuerdos y buenos consejos. Es el momento de desear la mejor de las suertes a los que dejan el centro para iniciar un nuevo camino con otros compañeros, otros profesores, otros destinos. Para muchos, será la primera vez que se separen, llevan juntos desde infantil. Atrás quedan muchos buenos momentos y la seguridad de un entorno muy conocido. Será duro. Es la vida.

En fin, toca hacer recapitulación de lo que ha sido este final de trimestre, ya que hemos acabado con las evaluaciones y se han terminado las clases con 2º de bachillerato.

En Griego II empezamos el curso con cinco alumnos. Uno nos dejó este último trimestre así que finalmente son cuatro valientes las que hablarán del Inválido en las P.A.U. Es una lástima que no puedan ir todas en junio. Los resultados obtenidos en nuestra materia son muy positivos, con el 100% de aprobados y una matrícula de honor entre ellas. Espero que en Selectividad se mantengan las notas. Este curso ha sido la culminación de varios años de soportarnos en clases y actividades. Os echaré mucho de menos, Anna, Noemí, María, Débora. Ha sido un placer enorme compartir tantas horas juntas, tantos aoristos, tantas confidencias, tantos participios, tantas risas, tantas etimologías... (Voy a cambiar de tema antes de tener que ir a buscar de nuevo pañuelos)

En Referentes... Ya he dicho muchas veces que es un privilegio tener esta materia. Soy muy consciente de ello y cada día doy gracias por esta fortuna. Una de las alumnas lo ha contado hace un rato en su valoración del curso: Ana es la que más disfruta de esta asignatura, la que cada vez que abre el blog y ve que alguien ha publicado se emociona leyéndolo, la que en clase se "le cae la baba" viéndonos trabajar sobre los referentes... Es el mejor resumen que se puede hacer. Hemos aprendido juntos muchísimo este año y creo que además del contenido de la asignatura (la presencia de lo clásico a nuestro alrededor es siempre fascinante), la razón del éxito es la forma de trabajar. Los alumnos lo han destacado en sus valoraciones, el ambiente ha sido muy agradable, sin los agobios de unos exámenes que no informan de lo que aprenden sino de lo que estudian, demostrando públicamente el progreso y sometiéndose a la mirada crítica de cualquiera que visite el blog o la wiki, sus espacios de trabajo. Una anécdota: en la evaluación final, uno de los alumnos tenía muchas materias suspendidas, mientras que en Referentes la nota ha sido excelente. Evidentemente, al cantar la nota la sorpresa no ha podido disimularse. Su progreso y los resultados de su trabajo son públicos y cualquiera puede verlos en la red, ¿he de justificar esa nota? Puede que lo escandaloso sea que todo lo que hagan los alumnos salga fuera de las aulas y cualquiera pueda verlo. Pero es de lo que me siento más orgullosa, de poder compartir con ellos ese progreso, ese camino de aprendizaje, y hacerlo de forma pública.

Mi fracaso son esos alumnos que no han conseguido engancharse. Son pocos, pero ahí están. Los que no han obtenido una calificación positiva por haber abandonado la materia. También los que pudiendo sacar mejores calificaciones, han jugado a dejarse todo para el último momento, como si estudiaran para un examen. No se trata de eso, sino de trabajar día a día. Esa dinámica es difícil de asumir cuando toda la vida han sabido ganar con un esfuerzo de último momento. Siento que sus calificaciones no reflejen lo que podrían haber hecho sino lo que han hecho.

Ha llegado el final de 2º de bachillerato. Mucha suerte a todos los que emprendéis nuevas rutas. Como tantas veces hemos dicho en clase, tened siempre en mente las palabras de Cavafis:

Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.

7 comentarios:

Montse dijo...

Se nota que os queréis y eso es lo más importante. Con una profe como tú las clásicas van a empezar a arrasar.

Un abrazo, para ti y tus alumnas/os, Montse.

PD: Yo tengo pendiente escribir una despedida pero es que llevo dos semanas agotadoras.

Luis Inclán García-Robés dijo...

Ana:
Ya sabes que estoy de acuerdo con todo lo que dices. Sobre todo en que los alumnos han de demostrar lo que aprenden, no lo que estudian. Y eso, no suele ocurrir... salvo en Referentes. (Y aún hay quien quiere quitárosla???)
Me alegro de los resultados: por ellos y por ti, que habrás disfrutado tanto como los alumnos - o más!-.
Saludos cordiales. Dáselos también a ellos.

Magdalena dijo...

Me uno a tus sentimientos. Yo también suelto unas lágrimas cada fin de curso, y en los comentarios que dejaron mis alumnas a mis palabras de despedida se aprecia que, como dije en más ocasiones,el lazo que une a los profes y alumnos de clásicas es especial. Por cierto, yo también utilicé la referencia a Ítaca en mis palabras, pero me gusta más tu cita de Cavafis.
Un abrazo
Magdalena

Daniel Lagoa dijo...

Muy buen trabajo, Ana, y me refiero tanto al de tus clases como al que nos beneficia a muchos que con mucho gusto -aunque con un poco de miedo- nos hemos embarcado en esta nueva manera de enseñar en la que tú eres un inmejorable "referente". Muchas gracias y mucho ánimo para seguir...Un fuerte abrazo.

Toni Solano dijo...

Pasan los cursos, pero seguimos viviendo esta situación como si fuese la primera vez. Un saludo solidario.

Ricardo dijo...

Como bien dice Antonio, un año más, un curso más que se nos va... ¡Pasa todo tan rápido! Espero que lo hayas disfrutado mucho. Mis niñas de 2º. de Bachillerato y yo lo pasamos divinamente en una fiestecilla que montamos con miniconcierto incluido de su profe. Un abrazo, Ana.

Miguel dijo...

Todos los años nos pasa igual. Al final, a llorar. De alegría, sí, porque lloramos de alegría. Alegría de ver que aquellos/as alumnos/as que entraron hace seis años al instituto salen ahora con media vida forjada entre los olores y sabores de este instituto nuestro. Y saben que jamás lo olvidarán porque ya forma parte de sus vidas. Y tú, Ana, mi encantadora Ana, siempre, año tras año, estás ahí poniéndole la guinda al pastel y animándonos a todos los compañeros y compañeras a ser como tú, a disfrutar, a vivir con esto que se llama enseñanza.

Un abrazo Ana.