Para los que todavía andan un poco perdidos, un marcador es una herramienta social que utilizamos para compartir enlaces. Hasta la llegada de la web 2.0, cada uno guardaba en los favoritos/marcadores de su navegador las páginas que iba encontrando interesantes. El resultado es una gran lista de enlaces, que si eres ordenado (no es mi caso) puedes organizar por carpetas de forma jerárquica.
Recordar donde había guardado aquella página en la que leí eso tan interesante requiere un esfuerzo que a mis edades cada vez es más complicado, especialmente si tienes un montón de lugares guardados. Si además no estoy en el ordenador en el que lo vi, en el instituto por ejemplo, la tarea ya es imposible.
Los marcadores han solucionado ese problema. Por una parte nos permiten acceder a todos nuestros favoritos desde cualquier ordenador, porque están en la Red. Por otra parte, la organización ya no es jerárquica sino por etiquetas (lo que se conoce como folcsonomía); así podemos encontrar cualquier cosa de varias maneras sin tener que recordar exactamente el lugar donde lo colocamos.
Aunque la mayor ventaja es poder compartirlos con otras personas. Si has encontrado muchas páginas interesantes, ¿te imaginas las que podemos encontrar entre los dos? ¿y si somos muchos más? No hace falta que todos hagamos el mismo trabajo, si lo tenemos en un marcador social, en un grupo como el de Chiron, podemos acceder a los enlaces que otros compañeros han considerado interesantes, leer su descripción para saber si es lo que estamos buscando, o añadir nuestros propios comentarios, otra etiqueta más, otro enlace ...
Si todavía no usas un marcador social, este podría ser un buen momento para empezar. En Chiron, después de probar varios servicios, hemos elegido Diigo. Puedes aprender a usarlo con este fantástico vídeo que ha preparado Carlos o leyendo estas indicaciones.
Actualización:
Puestos a probar cosas, ¿te gustaría escuchar este post? No es precisamente mi voz, pero ...
Recordar donde había guardado aquella página en la que leí eso tan interesante requiere un esfuerzo que a mis edades cada vez es más complicado, especialmente si tienes un montón de lugares guardados. Si además no estoy en el ordenador en el que lo vi, en el instituto por ejemplo, la tarea ya es imposible.
Los marcadores han solucionado ese problema. Por una parte nos permiten acceder a todos nuestros favoritos desde cualquier ordenador, porque están en la Red. Por otra parte, la organización ya no es jerárquica sino por etiquetas (lo que se conoce como folcsonomía); así podemos encontrar cualquier cosa de varias maneras sin tener que recordar exactamente el lugar donde lo colocamos.
Aunque la mayor ventaja es poder compartirlos con otras personas. Si has encontrado muchas páginas interesantes, ¿te imaginas las que podemos encontrar entre los dos? ¿y si somos muchos más? No hace falta que todos hagamos el mismo trabajo, si lo tenemos en un marcador social, en un grupo como el de Chiron, podemos acceder a los enlaces que otros compañeros han considerado interesantes, leer su descripción para saber si es lo que estamos buscando, o añadir nuestros propios comentarios, otra etiqueta más, otro enlace ...
Si todavía no usas un marcador social, este podría ser un buen momento para empezar. En Chiron, después de probar varios servicios, hemos elegido Diigo. Puedes aprender a usarlo con este fantástico vídeo que ha preparado Carlos o leyendo estas indicaciones.
Actualización:
Puestos a probar cosas, ¿te gustaría escuchar este post? No es precisamente mi voz, pero ...
4 comentarios:
Ana:
Ya me perdonarás, pero he copiado tal cual tu post para ponerlo en mi blog. Gracias por tu claridad.
¡Hasta pasado mañana!
Luis.
Me alegro de que te haya gustado, Luis.
¿Puedo ponerme a llorar ya o espero a mañana?
¿tengo que migrar otra vez?
Cada vez me siento más Catulo: Odi et amo; quare id faciam...
Te encanta probar cosas nuevas, Isra, así que de llorar, nada. De todos modos, mañana te dejaré un hombro si sigues empeñado en llorar.
Espero verte pronto por Diigo, ya verás que es mucho más completo, fácil y divertido, pero sobre todo, más rápido.
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